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La búsqueda del binomio ferpecto



    Una de las cosas que he descubierto a lo largo de mi vida, es que lo mejor que se puede hacer es cuidarse a uno mismo, y si es cumpliendo sueños o al menos intentándolo , mucho mejor.  Hace no demasiado tiempo la vida decidió darme otro de esos aprendizajes evolutivos, y por suerte llegaron a mi vida unos maravillosos seres espléndidos, los caballos. 

Me gustaría que conocieseis un poco más sobre los equinos, así que os pondré un poco en situación para que sepáis cómo son estos seres tan increíbles. 

Los caballos son animales herbívoros , característica que les hacer ser seres temerosos , ya que serán presa fácil para los depredadores. Por si no lo sabéis os contaré que los caballos pese a a ser animales muy grandes de tamaño son tremendamente frágiles en muchos aspectos.  Su alimentación se basa principalmente en pasto y forraje y los que se encuentran estabulados también toman pienso peletizado. Son animales muy sensibles, por ejemplo, un cólico puede jugarles una mala pasada y darles fin. Para los que no lo sepan un cólico es a "groso modo" en lenguaje humano es “estar estriñido”

Cuando digo sensibles también me refiero a su forma de ser , no solo a sus cuidados alimenticios. Este tipo de animales como otros tantos tienen personalidades muy diversas. Cada uno de los caballos que he conocido me enseñaron cosas distintas. Los primeros caballos que monté me enseñaron más cuestiones básicas de manejo para no caerme. Eran caballos de escuela, como decían, caballos de trabajo y aunque no estaban del todo mal cuidados, eran animales resignados. 

Después llegué a un lugar, donde pese a ser animales de escuela, estos caballos me hicieron ver que tenían vida. Empecé a ser más consciente de que eran “animales vivos” ,sí sí, que ya sabía que estaban vivos, pero pese a ser animales de escuela, pensaban por sí mismos y no solo te enseñaban a mantenerte encima, sino que iban más allá, mostrándote realmente hasta donde podías o no llegar. Eran mejores maestros que el profesor, ya que ellos te enseñaban a realizar una equitación consciente. 

Como os decía hay distinto tipos de personalidades, unos con un carácter travieso, que cuando menos te descuidas deciden por ti ( vamos que si no andas listo vas al suelo...). Otros sin embargo son lo que yo denomino “los caballos de terapia” son los psicólogos de la cuadra, sirven para ayudar a otros caballos a vencer miedos, a aprender , o bien, para trabajar con personas con discapacidad o con problemas motores entre otros. Son verdaderas almas puras,  es increíble ver cómo no se mueven y cuidan a los jinetes  o amazonas que tienen encima. 

En definitiva, si algo descubrí, es que son espejos en los que poder mirarnos.

Mientras, sigo buscando  ¡mi binomio ferpecto! Por que para mí no solo es montar, es la libertad y son sensaciones tan gratificantes que hacen que te encuentres contigo mism@. 



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